Carta de Naturaleza: Nacionalidad española como descendiente de sefardí
La nacionalidad española por Carta de Naturaleza es una vía “excepcional” para adquirir la ciudadanía española. Entre los casos más relevantes se encuentra la posibilidad de solicitarla como descendiente de sefardíes, es decir, de aquellos judíos expulsados de España en 1492.
Se considera sefardí a la persona que puede demostrar su origen judío español. Para ello será necesario realizar un estudio genealógico que se remonte al antepasado sefardí y documentado con actas de nacimiento y matrimonio. Es de especial relevancia la obtención del
certificado de origen sefardí emitido por la FCJE (Federación de Comunidades Judías de España).
Si bien existen apellidos tradicionalmente de origen judeoespañol, el hecho de tener un apellido concreto no demuestra el origen sefardí. También hay que aclarar que no existe ninguna lista oficial de apellidos sefardíes.
La nacionalidad española por origen sefardí como un derecho del solicitante fue una realidad hasta el 1 de octubre de 2019, fecha en la que finalizó el plazo establecido por la Ley 12/2015. Esta Ley reconocía este proceso como un derecho para quienes acreditaran la condición de sefardí y cumplieran con los requisitos establecidos.
A diferencia de la Ley 12/2015, la Carta de Naturaleza no constituye un derecho para el solicitante, sino una facultad discrecional del Gobierno . Por lo tanto, no existe un plazo concreto para su concesión.
Requisitos principales:
1. Acreditar la condición de sefardí mediante documentos históricos, genealógicos y/o certificados de origen sefardí.
2. Presentar la solicitud ante el Ministerio de Justicia junto con toda la documentación justificativa.
¿Qué ocurre con los certificados sefardíes?
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ha decidido reabrir recientemente la plataforma para la expedición de certificados de condición de sefardí. Esto no significa que vuelva a estar en vigor la Ley 12/2015, ni que se pueda solicitar la nacionalidad española en los mismos términos.
Sin embargo, es una señal positiva, que podría anticipar cambios futuros en función de la voluntad política de los distintos gobiernos.
¿Qué podemos esperar?
Actualmente, la concesión de la carta de naturaleza es totalmente graciable y discrecional. Por lo tanto, no se puede garantizar el éxito de una solicitud.
Lo que sí es posible es trabajar de manera sólida y bien fundamentada, para maximizar las probabilidades de éxito en cada expediente.
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